23 de abril de 2017

Vacíos de vida y amor

Me miro, y soy yo, con el pelo sucio, olor a pata, las ganas de quedarme en bolas y de pedirte prestada una remera enorme, de soñar al lado de alguien. Y con una vida escrita con ese alguien que jamás conocí, y vos me miras y yo amaría poder ponerte la camiseta de alguien.
Mientras miro la gente que camina por la avenida, y el aire del mediodía platense me recorre la cara, juego a ponerte la camiseta de alguien. Lo sigo haciendo unos días, unas semanas más, hasta que te vuelvo a ver en la realidad.
Vos real no sos nadie que alguna vez haya querido, vos real no me suena a que alguna vez me puedas querer a mí, yo tan yo, tan volada, con la incertidumbre como bandera adonde camino, con la psicología mirandome de cerca, cada día un poco más infumable, más intolerante que nunca. Y a pesar de eso, de sueños vive el pobre, y yo te sueño de día; porque de noche pierdo el control y aparece gente que no espero para nada, como mi vecino del 4b, ese que siempre me dio una sensación tan rara.
Pero a vos te reservó el día, algunos días, a veces.
¿Qué me engancha de vos? Fácil, que no es natural, que naturalmente no me surge quererte, y entonces la ecucación se hace más fácil. Si no pasa nada, no tenía que pasar. Si pasa algo, no tiene porque funcionar. Si pasa algo y funciona, ahí ya no se. La tercera opción no me pasó nunca, siempre encallada en las otras dos.
No se que creer de las relaciones, de las parejas, he visto tantas que la pelean en dulce de leche, que viven haciendo que algo funque, que no se pueden descuidar ni 5 minutos. Y veo tantas otras que flotan en nubes, que se hallan tan en si mismas, que no se tropiezan porque es como si caminarán al mismo paso, como si toda la vida hubieran estado caminando y se encontraron en una calle yendo en la misma dirección.
Hay enamoramientos furiosos, pasionales, llenos de locura y de fuerza, de explosiones. Otros tantos que son lentos, que se cocinan de a poco como un buen puchero, que no podes acelerar, que se desencuentran de a ratos, de a ratos no.
Veo a las personas correr atrás de lo que ellos creen todo, de sus amores, de sus primeros. Veo a los negados pensando en los muchos después del primero, o en el último.
Todo resuena en las cabezas, llenos de ideas locas, de experiencias tristes, de imaginarios rotos o realzados, de futuros brillantes y de soledades inmensas. Llenos de amor y vacíos de vida, llenos de vida y vacíos de amor, llenos de amor y de vida, o vacíos de vida y amor.

12 de abril de 2017

Switched at birth (Cambiadas al nacer)

Mi serie. Mi linda hermosa serie. La única que es "mi" serie aunque mire como 5 al mismo tiempo. La única de la que me se todas las fechas de estreno, de la que miré tantos capítulos, todos, siempre, todo siempre.
Me hubiera gustado estar ahí los 5 años, ver todo a cada momento, pero a algunas de las mejores cosas de nuestras vidas llegamos tarde, y yo llegué con la tercera temporada a punto de arrancar, ahí al toque.
Cuando encontré esta serie, cuando la vi por primera vez mal traducida en Sony un día de verano a la tarde, a esas horas donde nunca sabes que mirar. Yo andaba perdida, llena de cosas que todavía no sabia entender, manejar o controlar, y con ganas de que todo me saliera bien de golpe, de no pelear más con la nada.
A mi me llenaste el alma de a cachitos, me regalaste un saber precioso y me quitaste las enormes telarañas de prejuicios de los ojos, me hiciste aprender una nueva lengua, me hiciste acercarme a una comunidad en la que hoy puedo imaginar un futuro, me hiciste mover el mundo un poco, porque me moviste a mí.
Las gracias son eternas, las despedidas dolorosas. Por 5 bellos años de amor, lágrimas (más de las que nada me sacó), y risas llenas de una suerte de fe en la vida, porque regalar fuerza es regalar sueños y romper esquemas es ser infinito.




10 de abril de 2017

Al otro lado del río

Algo de mi siempre esta en el norte
En muchos nortes
A algunos todos les decimos norte
A otros les dicen norte los que saben
Para otros nosotros somos el norte

Hoy vivo en lo que está pasando el sur
No el sur posta
El sur de los que suelen importar
No mi sur

Algunas partes de mi las puse en cajas
Y las dejé lejos para no olvidarme de ellas
Y de mí
Otras cosas las puse en estantes, en bolsas, en cajitas
Las dejé más cerca porque sino las extraño

Cada vez que me subo al escalón que se mueve
Miro al frente y pido
En voz bajita
Para no parecer loca
Para que no lo escuchen todos
Porque me da miedo que se lo apropien
Pido que todo siga como esta
Cuando yo encare el camino de vuelta.

Resiliencia

Pequeña y poderosa palabrita, como me olvide de vos. El otro día te volví a cruzar después de unos años, estas tatuada permanentemente en el brazo de una amiga, de una compañera de la carrera. Estás ahí y apareces en los momentos bajos de un año que no terminó de arrancar y ya me estaba haciendo mierda.
Siempre pensé que yo soy una persona que llega tarde a las cosas, que se yó, funcionó asi. Cuando todo el mundo hace algo a mi me esta pareciendo una boludez, años después cuando todos lo dejaron de hacer y pasaron a otra cosa, ahí es donde yo arranco a hacerlo sin darme cuenta del todo. Siempre viví un par de escalones abajo en la escalera mecánica, ese es mi ritmo en el mundo.
Nunca sé muy bien a que estoy llegando tarde hasta que se me empieza a pasar, cosas de ser humano vio. Estoy empezando a cerrar una etapa de "me chupa todo un huevo", que obviamente no solo no fue cierta del todo, sino que estuvo acompañada de mis exageraciones tan postergadas. Estoy saliendo de ahí, de esa forma de vivir, de esa forma de entender a los demás, de pensar las cosas que pienso.
Lentamente creo, porque no sé, que empiezo a preocuparme de nuevo, un poco más, algo más en serio, algo con la posta metida adentro, algo más alejado al miedo a la gente que me despertó el primer año de la facu, del miedo a significar poco para las personas que yo idealice y de las que supuse muchas cosas. El miedo al olvido.
Los fantasmas llevan un tiempo apareciendo, y yendose de a poco, con pasos grandes y tranquilos.
Y yo miro la lluvia y pienso solamente que todos podemos salir de las cosas, que en eso siempre somos fuertes, siempre somos más grandes y más valiosos de lo que nos acordamos en las cosas de todos los días.

Resiliencia: Salir siempre de todo, superar cualquier cosa.