20 de octubre de 2013

Ojos

"Los ojos son las ventanas del alma" A esa frase la escuché hace mucho, y siempre me gustó, me parece muy cierta, siendo que nuestros ojos son los que nos dan una forma de ver el mundo y las cosas, sería injusto quitarles mérito.
Soy de las personas que analizan todo, que son rebuscadas y complicadas en cada paso. Por eso mismo, a mi manera de ver, son los ojos los que nos muestran el mundo, para que después podamos pensarlo, y asi vivir. Sé que dicen las personas que hacen, pero es cuando veo la realidad de lo que hacen, cuando enserio puedo emitir juicio sobre eso.
Todos mentimos, en mayor o menor medida, en una cosa o en otra, pero no podemos vivir escapándonos de la mirada del otro, de su escrutinio, de su radar. Somos como somos, tenemos que aprender a aceptar el error cuando los demás lo dejan en evidencia. Ellos nos ven, queramos o no, como realmente somos.
También hay otras veces donde aparentamos, e incluso conseguimos que la mayoría de las personas nos crean, que piensen que somos lo que aparentamos ser. Pero eso no es un método infalible, y siempre termina haciéndonos peor, trayendo problemas.
Y así te veo hoy, a vos que tan orgullosa estas de lo que sos. Tan presumida en tu nube de felicidad idílica, tan metida en ese mundo de cosas que solamente vos crees que tenes. ¿Tenes amigos de verdad? Porque te llenas la boca hablando de los demás sin saber, hablando de vos misma y contando tu vida como si fueras una estrella de Hollywood. No sos la mitad de lo que pensas que sos, o peor, estas orgullosa de quien sos porque no sabes lo que es ser una buena persona de verdad, no sabes hablar sin armar quilombo, ni pensar sin separar las cosas a tu favor, o sin menospreciar los logros y los valores de los demás.
Que patética me pareces, que poco te respeto flaca, porque vos no respetas un carajo, y encima crees que los otros te quieren, que les caes bien, cuando todos están tan podridos de verte como yo. Nada más que yo nunca supe disimular, y ellos si. Yo no voy a correr a abrazarte, ni a bancarte todas, ni a festejarte los chistes. Me caes mal, y lo sabes bien. Me encantaría que dejes de jugar a la amiguita simpática y cómplice por 5 minutos, porque yo no me banco esa falsedad mucho tiempo, y voy a terminar escupiendote la verdad en la cara.

2 de octubre de 2013

Las profundidades 2

A veces parece que el mundo dentro de mi cabeza no fuera capaz que sintonizarse con el de afuera, con el mundo real de las cosas que pasan. Todos tenemos un mundo propio, al que solo nosotros tenemos acceso, ese donde vemos reflejadas todas las cosas que pasan por nuestra cabeza, las reales, las que imaginamos, todas, en ese mundo es donde encontramos otro tipo de profundidad.
Es que en esos momentos donde no le damos pelota a nadie más, donde nos quedamos mirando un punto fijo como si estuviéramos en otro lado, es cierto que estamos en otro lado, y esa abstracción a veces nos juega a favor, y otras en contra.
Es que cuando pasamos mucho tiempo yéndonos a ese lugar, la realidad se nos escapa de las manos, y parece que todo lo que hace un segundo era real, esas ideas, esos pensamientos y la forma en que los vivimos, de repente no son nada, no sirven. Y es que algunas personas estamos hechas para crear castillos en el aire, monumentos inútiles y poco prácticos, que sólo sirven para mantener a las ilusiones vivas.
Lo feo de crear castillos, es que las caídas son de una altura mayor con cada uno que hacemos. No hay nada más difícil que quedarse parado en la cima, todos sabemos que tarde o temprano nos vamos a caer, pero a pesar de eso lo hacemos, seguimos tratando de buscar esa utopía, que nos parece hermosa y alcanzable, pero no lo es.
Las escaleras para llegar a la luna ya pasaron de moda, y en este mundo del siglo XXI, solamente los románticos bastante incurables seguimos soñando con ganas, mientras que vemos como los demás nos simplifican la vida, nos tiran con dosis de sentido común y lógica.
Siempre creí que la vida del que no sueña es más fácil, tiene que serlo, no lo decepcionan, no se ilusiona, no tiene miedos. Pero sé que en algún punto somos los soñadores los que vamos a cambiar este mundo.
La clave está en no perdernos para siempre en las nubes de lo fantástico.

Steven Spielberg 3

Y acá llegamos, al 2013, y me parece mentira que hayan pasado tantos meses desde marzo, tanto tiempo desde ese primer día donde nos dormíamos sentados por haber pasado de largo todos juntos. Y es que pasaron muchas cosas en el medio, tantas reuniones, charlas, ensayos, la presentación misma, todo se pasó volando, se me escapó de los brazos, y admito que tengo muchas ganas de volver a vivir todo.
Desde esos primeros momentos donde me parecía que faltaba tanto tiempo, y hasta me cansaba de escuchar los planes. "¿Qué necesidad de arreglar lo de la presentación ahora? Falta banda para septiembre"
Y tengo que admitir que tuve esa actitud por mucho tiempo, las pocas ganas de sentarme a planear cosas, y es que en todo grupo hay algunos que están con todas las pilas para organizar, que se matan pensando y publicando, y muchas veces es más fácil mirar de afuera, y acordar con lo que dicen. Si lo pienso, no me molesta haber sido asi, me ahorré estrés, y si no aporte es porque mis ideas no eran mejores que las que ya había, zarpadas ideas que hicieron que  la presentación fuera lo mejor.
Cuando venís de una escuela donde sabes que en tercero se acaba todo, y no conoces otra cosa, las presentaciones te parecen re extrañas, el hecho de decir "soy promo", de compartir con todos, de armar quilombo en la escuela, te fascina, bah, a mi me parecer es mucho más lindo que las costumbres de las ciudades grandes, donde el día de la primavera es una fecha más, solamente un motivo para salir.
Y asi pasó, con un distintivo que al principio me parecía horrible, de campesina, y que me terminó resultando re cómodo y gustando; con unos compañeros que no tienen mi misma onda, y que muchas veces me cansan y pudren, pero que tengo que admitir que terminé queriendo y mucho; y en una escuela donde al más mínimo festejo vienen a decirte que no hagas nada porque te cancelan la presentación, pero que ese día se olvidan de los contratos, de lo que se podía o no tirar sobre el público, y le ponen la mejor onda.
Creo que después de tanto preámbulo, es lógico que les cuente como fue la tan dichosa presentación. Bueno, empezó con uno de mis compañeros disfrazado de Spielberg, buscando ideas para una nueva película, una que le permitiera irse con gloria. Este personaje empieza a recordar sus producciones anteriores, pasando por Tiburón, E.T, Los Picapiedras, Transformers, Rescatando al soldado Ryan y la saga de Indiana Jones. Pero en todas las películas hay algo que se desvirtua, desde un E.T borracho, hasta el soldado Ryan más gay que se vió. Y asi pasa, hasta que encuentra su idea perfecta, y con una canción genial, entramos todos con capas negras, y inflamos a uno de mis compañeros que esta vestido de dorado en el centro del circulo. Y asi, con una coreo, y una cabeza de robot que entra bailando de la nada, termina la presentación.
Amé hacerla, amé cada momento, que se me pasó como si hubieran sido 10 minutos, amé sentirme parte de algo, que a pesar de que esta cerca de terminar, fue bueno, y siempre me va a quedar en la memoria.
Y aunque al principio de la historia no me imaginaba nada de todo lo que me pasó en estos 3 años, si sé que valió completamente la pena vivirlos, tal cual fueron y sin hacer ningún cambio.
Promo 2013- Steven Spileberg