16 de junio de 2015

Replay

Las decepciones duelen más que ninguna otra cosa en el vida, por ende la fórmula de la felicidad cierra cuando no esperamos nada de nadie. O por lo menos el sentido común es el que nos dice que las cosas que hacemos cuando esperamos algo de los otros, usualmente terminan mal.
Sinceramente no suelo ponerme muchas metas, es algo que intento corregir de mi misma constantemente, trato con todas las fuerzas de saber vivir sin grandes planes, de apreciar el valor de lo que se tiene hoy, de no sentarme a envidiar, o de no tratar de compararme con otros. En el fondo lo que todas las personas hacen todo el tiempo es intentar aceptarse a si mismos.
Sin embargo, por algo es que todos seguimos intentando a lo largo de toda nuestra vida. Sabemos que cambiamos todo el tiempo y que no podemos encerrarnos en una linda búrbuja que nos haga escapar de lo que los otros quieren de nosotros.
La debilidad de todo grupo es que está compuesto de humanos. Por más cruel que suene es real, porque el ser humanos nos hace conflictivos, nos hace complicados, nos hace no saber lo que queremos. nos hace distintos. Y eso es nuestra suerte y nuestra condena también.
Admito que si hoy pudiese tomarme un recreito del mundo, alejarme un poco de todo, muy posiblemente lo haría.
Y también me da miedo confiarle mi suerte a un destino incierto, por lo que la historia suele terminar conmigo en el medio de un quilombo que no era tan colosal hasta que me metí, sin una solución, y con mi angustia. Sé que quiero cambiar eso, el gran problema es que realmente no se cómo.

10 de junio de 2015

Barbita

Hola flaco, no me ubicas, o eso creo yo. Te conozco desde abril del año pasado, desde ese día que me preguntaste si ese era el teórico que pensabas, y te dije que sí. Hay algo en vos que amo, y sinceramente no sé si es esa sonrisota que tenes que me mata, los ojos tan azules, o la voz suave y la actitud tan tranquila siempre, nunca pareces ni enojado, ni apurado ni enloquecido, simplemente vas a tu ritmo.
No te conozco, lo sé, pero pareces tan dulce, y gracias a todas las armas que son las redes sociales sé algunas cosas de vos, como que tocas la guitarra, te reís mucho, te encanta la cerveza y tenes amigos que evidentemente están con vos desde hace mucho. Y nada, cada pequeño dato que encuentre hace que quiera más conocerte, hablarte para que me sonrías, verte reír me haría tanto bien.

9 de junio de 2015

El mundo según C

Una lista de objetivos claros
El mundo es lo que él puede hacer con el
No es más que la alegría de lograr sus sueños
No es menos que la tristeza de que las cosas no salgan como quiere
Un juego de palabras que anima al corazón
Y un motor que vuelve a encenderse

Y así cada vez.

7 de junio de 2015

Referentes

Todas las personas, desde siempre creo yo, tenemos referentes. Son esas personas que elegimos como modelos a seguir por alguna cosa que nos gusta de ellas, porque nos parece que hacer las cosas mejor que nosotros, que son más sabias, o más de lo que sea que nosotros queremos ser.
Vivimos en un mundo que está más conectado a cada segundo, más de esto, de aquello, más chances de salir del cubo de lo que conocemos, menos límites para el tiempo y el espacio, que tanto marcan nuestra existencia.
El punto es que los referentes son armas de doble filo, son esas personas que con una palabra nos crean y destruyen, porque su opinión es mucho más fuerte que la que tenemos de nosotros mismos, porque lo que piensen nos importa y nos define de alguna forma que a veces ni siquiera sabemos poner en palabras.
Tengo muchos referentes, quiero creer que la mayoría de ellos son de carne y hueso, se equivocan, se lastiman, sufren y también son felices. Sin embargo, esa cara que sabemos que está no es la que queremos ver. Y como pasa con los padres, uno a veces busca diferenciarse de ellos, mostrar que se puede ser diferente, que las cosas no se repiten, que no nos definen cuando en realidad si lo hacen.
Las cartas sobre la mesa: todos nos construimos a nosotros mismos en base a esos otros, pero no a esos que nos burlan y nos chupa un huevo, no, en base a esos que nos importan, que con una sola mirada de aprobación hacen que reivindiquemos nuestros principios y que estemos seguros de que vamos bien.
Si, estoy dando vueltas sobre lo mismo, pero es que creo que lentamente tomo un poco de conciencia de mis referentes, esas personas a las que quiero parecerme, que guian mi conducta. Me da miedo no llegar a ser como ellas, me da más miedo ser algo nuevo, ser yo, una mezcla de esas cualidades de una y de otra que me encantan y me marcan límites también.
Creo que es algo que a todos nos asusta.

2 de junio de 2015

El mundo según T

En su corazón no hay lugar para dudas
Esas se las regala a la cabeza cada jueves
Entre mates y historias
Que escucho de algún vecino
El mundo es solo lo que se puede cambiar de él
No es más que estos posibles cambios

Ni menos que los que ya vivió