28 de diciembre de 2014

Mi hermana M

Nunca supe si es por la diferencia de edades, de situaciones, o de todo que somos tan distintas, pero lo somos. Y a pesar de eso mi hermana es esa persona de confianza a la que le puedo contar cosas que a mis viejos ni en pedo les diría, pero que necesito sacar. Mi hermana es la voz y el teclado de miles de consejos, aunque no los siga todos.
Y es que por más errado que uno este, esa gente que te vigila para que no te vayas del camino, que te pega, te molesta, te jode, pero que te ama más que a nada en este mundo; es la más necesaria.
Mi hermana es la personita que me pregunta como estuvo la fiesta, y que no me caga a pedos cuando llego tarde. Es la persona con la que podemos hablar sin tapujos de nuestros viejos, de la familia, de lo insoportables que son a veces.
También es la que se manda cagadas, la que muchísimas veces no entiendo en absoluto. Pero es la que mejor me conoce, la que me cuidó cuando era una bebé, la que se preocupa a cada paso que doy por si estoy bien, si estoy segura.
Y ahí vamos, con nuestros tropiezos, desentendidos, problemas y soluciones. Somos un todo complejo, fácilmente divisible en dos pero difícilmente diferenciable, intrínsecamente unido pero absolutamente independiente.
Somos la misma sangre y crianza, los dos resultados, las mejores compañeras y las peores conviviendo. Por todo ese hermoso y caótico conjunto de cosas, sin duda la amo como a nada.

Cosas de fin de año

Se viene el fin del 2014, Facebook sigue haciendo collages boludos sobre nuestros años, diciendo que son excelentes como si fuera el adjetivo perfecto. Y como cada fin de año me acuerdo de esas personas que no están compartiendo este conmigo. Y me siento a escuchar música catalana, porque el catalán es mi manera favorita de no entender.
Y pienso que nada es igual, me cansó de decirlo como si eso cambiara algo, pero no. Y hoy los días son más cortos o más largos que antes, depende, todo depende. Y algunas personas son conocidos, otras que fueron desconocidas, son amigas. Tengo un amor pendiente desde marzo, que sigo esperando encontrar de nuevo. Tengo energía, no quiero dormir, no quiero leer. Quiero sentarme y hacer esta hipotética carta a alguien que no existe más y vive en mis recuerdos.
La primera muerte importante que sufrís en vida te marca para siempre, y yo te extraño cada día tía, porque vos eras mi otro yo, y compartíamos cosas que nadie entendía. Vos me enseñaste a ser loca y distinta, a estar orgullosa de eso. A tener actitud, a voltear obstáculos y a amar lo que soy. No me diste grandes consejos, creo que te fuiste antes de que los necesitara, pero me diste tu ser y tu forma de ser como algo un poco distinto a un ejemplo, más bien como una muestra. Eras una muestra de la felicidad que podía alcanzar si era yo y me la jugaba al 100% por mi, por mis amores (y no hablo de los novios) y si entendía que los demás no aman las mismas cosas que yo.
Como cada año, te extraño un poquito, y pienso muy de vez en cuando, ¿Cómo sería mi vida si estuvieras hoy acá? pero las cosas no funcionan como queremos casi nunca.
Espero que en cada sueño te encuentre, para poder quedarme con vos un poco más, para que seas abuela, veas casarse a tus hijos, para que ames todo aquello que no pudiste amar.
"Seré loca pero nadie me la toca, en cambio a vos que sos decente, te la toca toda la gente"
Como te amo y extraño loca de mierda

14 de diciembre de 2014

Viendote

Es cierto eso que dicen de que a la distancia las cosas se ven un poco mejor, y por eso te extraño tanto, te veo en cada rincón de esta casa vacía, y te odio por haber calado tan hondo con tu amistad, por ser esa amiga confidente, esa persona que siempre lo sabia todo antes de que saliera de mi boca. Y ayer hubiera querido que estes acá, que conozcas a mis otros amigos, otra parte de mi vida que no eras vos, pero que me hubiera gustado combinar.
Y en cada peli veo tu concentración, en cada historia que me contaste te recuerdo y extraño como nunca hermana, porque al fin hoy entendí eso que nunca me cerró. Somos tan parecidas que nos cagamos a palos, eso siempre fue lo que trabó esta hermosa amistad. Eramos iguales negrita, vos veias en mi cada parte de tu ser que ocultas porque odias, y que yo grito a los cuatro vientos cuando no puedo más. Y yo veía en vos esa personalidad esquiva que siempre tengo adentro pero trato de hacer que no esta cuando en realidad me surge en los momentos menos esperados. Yo veía en vos a mi vieja, a la parte de madre que yo tengo adentro y no puedo quitar.
Vos sabes, porque siempre sabes, lo que pasó, que eramos tan idénticas que estábamos destinadas a cagarnos a palos, y a enojarnos con la otra.
Que se mueran todos menos vos, hermana.

Oportunidades

Muchas veces nos quejamos de que no hay chances, de que las cosas que queremos conseguir no se pueden, por alguna clase de mágica razón que hace esa meta imposible. La verdad es que la mayor parte los obstáculos que cruzamos en el camino son parte de nosotros, de la manera en que pensamos y somos. No es nuevo en mi vida saber que soy una contradicción constante, cada día y segundo. Y abrazar esas contradicciones es uno de mis principales objetivos desde siempre, pero a su vez cada vez siento que hay algo que me traba, algo que hace que no pueda sentirme conforme con esa parte de mi, con mi ser completo.
A pesar de eso, paso periodos de inmensa alegría, y otros de una inmensa tristeza. No puedo anticiparlos, solamente llegan a mí y toman mi cuerpo y mi alma en un arrebato, se llevan a esta cabeza pensante y me dejan esos sentimientos a veces gloriosos  y otras tan desarmados, que me parten en pedazos y me dejan tirada luchando contra mi.
Sé que las oportunidades a veces me esperan a la vuelta de la esquina, y tantas veces voy pero no junto coraje para tomarlas y quererlas como debe ser.. a pesar de eso amo el hecho de que sigan estando ahí. Y de que me haya perdido muchas, sino, ¿Estarías tan enamorado de esa chica? ¿Estaríamos juntos todavía? Son cosas que nunca voy a saber, y aunque suene raro puedo vivir con eso.
Ya no más arrepentimientos para esta chica, no corazón, a partir de ahora a hacer mi camino en cada paso, como debe ser, y a bancarme la que se venga, sea buena o mala, o neutra; aparezca como cosa, persona, o momento.
Capaz que hoy perdí una chance, y no sé nada de vos. No espero absolutamente nada de vos. Tenes una sonrisa hermosa.

9 de diciembre de 2014

¿Amor?

No sé adonde fueron las personas
No sé adonde estoy caminando
Y me acuerdo de las voces que conocí
Quiero escucharlas una vez más
Pero estoy sola y va a seguir así
No tengo donde ir por eso me quedo acá
Si venís mañana te convido un cuento
Hoy ya no hay fuerzas para correr

¿Sentiste alguna vez que nadie quiere tu ayuda?
Y te caes de la cama
Y es de día y no dormiste
Vivir no es fluir
No importa cuantos poemas haya sobre eso
Quiero saber que hay de este lado de la reja
Todo tendría que estar más que claro
Y sin embargo hoy oscurece a las 3

Relajo, o intento relajar
Pero me pesa la conciencia y la historia
Y me acuerdo de esos ciegos que confiaron sin ver
En esta alma poco transparente y muy volátil
Y un te quiero nunca alcanza
No para el que entiende y sabe mirar

Ojala tus ojos fueran míos
Quiero ver este desastre desde afuera
Y nada me deja salir de mi ser
¿Me dejas volver?
No importa, no me enoja
Tampoco sabría cómo
Anda nomas
Te veo en un siglo o dos

6 de diciembre de 2014

¿Seré?

Y acá estoy, sentada en el medio de una cocina vacía, pero que hasta hace unos meses estaba siempre llena, y de repente alrededor mío veo como todas empiezan a juntar sus cosas y a irse, una por vez, a veces todas juntas.
Y de la nada estoy acá y extraño un poquito a esa piba que en estos mismos días pero hace un año, no sabía nada de nada. No entendía ni quien era ni que hacia, ni adonde iba ni nada. ¿Seré la misma piba? Todavía espero serlo, pero engañarme no sirve y mi cabeza me dice que no. Que esa época pasó, ese momento de vivir el quilombo, de tener miedo y ansiedad, de querer pero no. Que esas vacaciones con amigas no tan amigas ya fueron, que esos abrazos que prometían eternidades ya fueron, y al final todo se terminó. Como yo no quería que pasé, como siempre supe que iba a pasar.
Pero no me podría arrepentir ni de un día de este año, de esta vida. Sino mira donde estoy ahora, en el silencio, en la compañía ocasional, pero por sobre todo en el final de un año donde crecí mucho, donde aprendí mucho, y donde empecé a conocerme un poco más.
Y con todo encima, con todo lo bueno y lo malo, con la gente de mierda, y con las buenas personas, acá estoy, parada como una sobreviviente, y así me siento.
No sé que tan lejos voy a llegar, nunca lo voy a saber, pero lo más importante que aprendí este año sin duda fue a vivir el día a día, a no saber que va a ser de mi vida la semana que viene, o el año que viene o después.
Simplemente acá sentada viviendo esa vida que soñaba, que me daba miedo y alegría, que me hacía sentir que no conocía casi nada de la vida, cuando en realidad si conocía. Hace un año terminaba de sentar las bases para animarme a ser quien quería. Hoy me siento bien de ser yo, feliz con mi vida y mi ritmo, feliz con mis decisiones, feliz con cada parte de mi ser.
Y no sé si la persona que soy hoy me va a gustar en un tiempo, o si estoy tomando las decisiones correctas. Pero entendí que a partir de acá no hay más decisiones correctas o incorrectas, que ya no hay ni va a haber nadie que me diga si lo que estoy haciendo esta bien o mal. No hay quien te felicite o te condené. Todo se trata de mí, de saber que hoy hago lo mejor que puedo. Que lo que hoy pienso que es bueno es así aunque mañana piense que no. Cada día, tratando de hacer lo mejor, sabiendo que no puedo estar segura de nada. Vivir es saltar a una corriente que se mueve feroz, esperando llegar
a buen puerto y dirigiéndonos a algún lado, siempre a algún lado.