8 de abril de 2018

Vis a vis

Supongo es que hora de que hable de vos. Por lo menos al vos de hoy, al que tengo cerca sin estar al lado, al que espero ver y saber que está.
No hay mucho que no diga cuando te tengo cerca, me cuesta callarme lo que pienso y siento por vos, me cuesta no ser la persona que soy; me calma que me recuerdes que me querés como combo, completa aunque tenga juguetes feos de los de ahora, y la comida venga fría.
Nunca pensé estar en algo así con alguien como una posibilidad real que iba a pasar ahora, siempre estuvo esa idea en mi cabeza como mi gran plan maestro, como esa cosas que se dan cuando uno no las ve. Y vos y yo no somos así, y debo reconocer que amo y odio eso jaja.
Somos de las personas que miran al mundo con ojos abiertos, y nos vemos venir de lejos porque simplemente no sabemos ocultar eso que nos sale, y mixamos eso con un excelente reloj lento que va a pasos largos, que se toma su tiempo y enloquece a los que nos ven pasar.
Somos tiempo en largos tramos, decisiones demoradas, miedos absurdos (y no tanto), verguenzas, mambeos y demás, somos una puta mezcla que de alguna manera va.
No somos tan parecidos como lo pinto, vos tenés tu carácter y yo mis evasiones, vos tus palabras rápidas que rechazan y yo mis reacciones que no pueden menos que ser dramáticas. Todos tenemos cosas, casas, y momentos donde estamos bien y mal.
Apareciste y me terremoteaste un poco la existencia, pero a pesar de eso sé que todo lo que quiero es hacer rutinas con vos, verte bien y saber que estás dando vueltas. Que giramos por la ciudad de las diagonales a 10 mil, que vamos y venimos y mateamos y cursamos y buscamos otras experiencias todo el puto día, todos los putos días. Pero en algún momento se para todo, el tiempo empieza a irse de mi control como bien sabemos hacer que pase, y me encuentro pasando 12 horas al lado tuyo como agua de la canilla, sin un problema. Me cuesta dejarte durmiendo para volver al mundo, tu dormir me da paz.
Pero todo tira consecuentemente y sigo queriendo ir viendo de que manera vamos a conjugar todo esto, vamos a aprender a ser juntos, algo nuevo que no estaba, que se creó, que se construye con cada pasito y con cada discusión, porque en el fondo lo nuestro siempre se apoya en un vos, en un yo, en las ganas de sentir mas allá de eso, de que todo mute.

No sé

Aceptar el no sé es mi desafío más reciente. Y peor, aceptar el "no sé como soy", entender en el fondo (ese al que nunca llegamos) que no se como soy en muchos sentidos, como soy como pareja, como amiga, como compañera, como persona. El terremoto pasó y yo me siento en ese momento super práctico de la existencia donde lo único que pienso es como voy a reconstruir mi casa, salvar mis muebles, hacer las cosas.
Lo único que sé sobre ser es que es algo que muta, que cambia, que se transforma, que me descoloca. Pero también es importante no olvidarme que hay muuchas mesetas donde somos siempre lo mismo. Siempre la misma forma de tomar las cosas, las mismas críticas, las mismas boludeces con diferentes personas, en diferentes lugares y momentos. Pero hoy no.
Una de las cosas más lindas que me dió estudiar psico es la certeza de que no hay formas de estar preparado, que las estampidas se vienen y no medís, no regulas los cambios, no sabes adonde vas.
"Nos construimos en el vínculo con el otro" me resuena en el bocho, me mantiene despierta, y me da tanto pero tanto miedo repetir patrones que me enrosco y voy por caminos turbios.
De repente soy la mina de la que siempre me quejé, y no puedo dejar de preguntarme por qué, si el hábito, la costumbre, ver a los demás, crecer con eso, o la puta ilusión de que podemos escapar a lo que nos hace, pero algo de eso me re tira adentro.
Y me peleó con eso, o cedo y me dejo llevar, depende el día y mis ganas.
Tengo la contradicción momentánea de sentir que tengo el espíritu de lucha despierto y los miedos a full.
Las pérdidas se procesaron y empiezo a pensar que hay cosas que no van a tener soluciones por mucho tiempo, en el medio me lleno de proyectos porque entiendo que hacer es más útil que decir, y que hace falta gente que haga. Y me mambeo porque me asusta mi soledad, cuando siempre la quise como parte de mí.
Supongo que no se puede entender todo, y en general la mejor manera es no trabar lo que quiere ser, pero si parar a pensar quién no quiero ser.

4 de abril de 2018

Petenencia

Soy territorial
No quiero negarlo más, lo soy
Amaría no serlo, amaría poder amarte con más libertad
Pero no me pasa
No espero lo típico
Pero los microrechazos me duelen
Me dejan sin poder escuchar todo lo que sigue
Hacen que todas mis seguridades se caigan
Me ahogo dos minutos enteros
Y cuando vuelvo a respirar escucho "perdón"
Escucho "te amo"
Me alejo y pienso que realmente estoy sin aire por muy poco
Y me calmo, bajo a tierra
Y me acuerdo que sos vos, que somos nosotros
Que sabes darme calma si te dejo entrar
Y te abrazo, hasta la nueva crisis
Todo siempre tiene una crisis, y una paz.